Martín Fierro, el gaucho payador |
El primero de estos libros se llama "El gaucho Martín Fierro" y fue escrito en 1871 por el periodísta José Hernandez. En el se narra las desventuras y los abusos a los que es sometido el gaucho por parte de las autoridades de la incipiente nación argentina y el conflicto de intereses que se conforma al enfrentarse
dos sistema de leyes perfectamente válidos: la ley del gaucho (que era la ley que
había regido desde siempre
entre los habitantes rurales) y la ley nacional (que
en la obra se manifiesta siempre como abusiva)
Típica escena rural donde los gauchos se juntaban a pasar sus ratos de ocio según sus propias costumbres |
Martín Fierro mostrando el facón, arma inseparable del gaucho argentino, heredada más tarde por el "compadrito urbano" |
Tras este episodio, no sin arrepentirse se marcha a la frontera siendo perseguido por una partida de hombres que pretende ajusticiarlo. Cuando finalmente es alcanzado, se pone a lucha solo contra todos y hubiese perecido en la lucha, sino fuera porque un tal Sargento Cruz (cuya vida había salvada anteriormente por Fierro en sus años de servicio en la frontera). Ambos compañeros logran vencer, pero tras el éxito quedan marcados como parias. Al no poder vivir más entre los hombres "civilizados" deciden dirigirse juntos hacia las tolderías, para ver si algún cacique los acepta entre los suyos.
La vuelta del Martín Fierro
La segunda parte, escrita 9 años después que la primera comienza con la llegada de ambos prófugos al país de los indios. Aquí sus problemas se multiplican de una manera inesperada y si bien el gaucho sufría entre los hombres blancos, mucho más sufría con los indios. Asesinatos, torturas, crueldades, la mirada que José Hernandez ofrece de los indios es alevosamente despiadada y servía sin duda al proyecto nacional de ese entonces (donde el propio Hernandez ya no era un simple periodista como cuando escribió la primera parte, sino que tenía un alto cargo político). Tras pasar algunos años de penurias, los gauchos amigos deciden regresar a la "civilización" llevándose con ellos a una pobre cautiva a quienes los indios habían maltratado (habían atado las manos de esta mujer con las tripas de su pequeño hijo asesinado ante sus propios ojos). Durante la fuga el sargento Cruz muere.
El resto del libro es practicamente una recopilación de consejos que da el propio Fierro de lo que aprendió en la vida, y también dos de sus hijos que reaparecen en una payada, al igual que otro que dice ser hijo de Cruz. Como aderezo y para el final aparece alguien que dice ser hermano de aquel moreno asesinado por Martín Fierro y viene a clamar justicia. En lugar de un duelo a cuchillos -que es lo que correspondería- se da un desafío con la guitarra donde el negro es vencido.
Jorge Luis Borges no contento con este final escribió muchos años después su célebre cuento "El sur" donde le da a la obra el final que a él le hubiese gustado que tenga.